
IÑAKI BONILLAS
(Ciudad de México, 1981)
Pese a las apariencias, Iñaki Bonillas no es fotógrafo. Su obra más bien investiga la materialidad y la profundidad semiótica de ese medio, y lo hace de manera un tanto topográfica: comenzando—y sin terminar nunca—en una periferia que de manera ambigua se ubica a la vez como los márgenes materiales de la fotografía y como su dimensión autorreflexiva; es decir, su esencia aparente. Conforme ejerce infinitas variantes sobre aspectos genéricos, en una relación alternada entre la estructura y el significado (colores primarios, fotografías familiares, supresiones, subtitulaje, ficción, hábitos de archivado, etc.), Bonillas expresa una paradoja en cada una de sus obras en las que el fondo se vuelve un primer plano, el pigmento, rostro; la anécdota, el tema principal; la mancha, firma, y viceversa.
A diferencia de muchos artistas contemporáneos de generaciones recientes, Bonillas comenzó su carrera antes que emprender una educación oficial en el campo de las artes y en vez de ello. Exhibida ampliamente a nivel internacional antes de que el artista llegara a los veinte años de edad, su obra inició como un elaborado estudio analítico de procedimientos fotográficos comunes, tales como la impresión (en su obra fundacional, Trabajos fotográficos, 1998) o pulsar el obturador (Diez cámaras documentadas acústicamente, del mismo año). Entrenado en las sutilezas del procesamiento de imágenes al trabajar como asistente en un estudio de fotografía, Bonillas atestiguó la transformación de su impulso literalista a través de la herencia del archivo fotográfico de su abuelo, que recibió en el año 2000: un corpus al que se refirió desde entonces como “El Archivo J. R. Plaza”. Conformado por casi tres mil fotografías agrupadas en treinta álbumes, así como ochocientas diapositivas, dos volúmenes de una enciclopedia de cine y un fólder de documentos compuestos, el Archivo J. R. Plaza se convirtió en fuente de más de veinte obras producidas entre 2003 y 2016. Aun cuando esta colección no es el único origen o territorio de la producción de Bonillas de este periodo, le ha permitido al artista trazar una constelación de problemáticas y temas en los que la historia cultural de la fotografía, así como sus comportamientos estructurales, se revelan con claridad.
MEMBRESÍAS